CESPT reúne a NADBANK, EPA Y SEPROA para seguimiento de proyectos de saneamiento

Estado de Baja California.- Representantes de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBANK), el Consulado de Estados Unidos en Tijuana y la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA) se reunieron este jueves en las oficinas centrales de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) para realizar un recorrido de seguimiento y evaluación de los avances en los proyectos de saneamiento certificados bajo el Acta 328.

Al evento asistieron Andrés Rangel, director asociado de NADBANK; Tara Flint Silva, especialista en Agua y Saneamiento de la EPA; Eduardo García, cónsul para Asuntos Políticos y Económicos del Consulado de Estados Unidos en Tijuana; e Isaac D. Vizzuett, subdirector de la SEPROA, y fue encabezado por Jesús García Castro, director general de la CESPT, quien estuvo acompañado por su equipo de trabajo.

La jornada inició con una visita a las plantas de bombeo PB 1 y PB CILA, a la Compuerta Número 24 del Río Tijuana, así como al proyecto de disposición final de efluentes de las plantas de tratamiento Arturo Herrera y La Morita. Estas infraestructuras fueron visitadas para evaluar los avances logrados y el impacto de los proyectos certificados, y los que están en proceso de certificación, realizados con financiamiento en parte por NADBANK y la EPA, y concluyó con una reunión de trabajo en las oficinas centrales de la CESPT.

Además, el representante del organismo dijo que la importancia del Acta 328, radica en que establece los compromisos binacionales sobre el saneamiento del Río Tijuana-Estuario del Río Tijuana en San Diego, California. Dicho documento representa una solución integral de infraestructura en materia de saneamiento, ya que atiende el tema de flujos transfronterizos de la Cuenca del Río Tijuana.

Para concluir, mencionó que los proyectos planificados a corto, mediano y largo plazo serán evaluados de manera mensual por las dependencias involucradas, con el fin de asegurar el avance adecuado de las obras y el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Acta 328, con un enfoque en la sostenibilidad y la protección ambiental a lo largo de todo el proceso.